Mientras nos preparamos para celebrar el Día de Acción de Gracias, he contemplado cómo será este día festivo durante la peor pandemia que hemos experimentado en más de 100 años. Nuestros hermanos, nuestra Familia Masónica y nuestros conciudadanos están sufriendo los efectos del confinamiento prolongado, las dificultades económicas y la pérdida de seres queridos.

Y, sin embargo, me siento más agradecido este año que nunca. Estoy agradecido por ser parte de la fraternidad más grande del mundo. Juntos, los masones de California han respondido a nuestros desafíos recientes ofreciendo ayuda a niveles sin precedentes, directamente apoyando a los masones angustiados y a sus familias y brindando ayuda a nuestras comunidades. Estoy agradecido por el nivel sin precedentes de filantropía que nuestros miembros han mostrado a las escuelas públicas y las causas educativas, así como a la Casas Masónicas de California, que continúa manteniendo a los miembros mayores y sus familias seguros y protegidos.

Y estoy agradecido de que estemos enfocados en el futuro. A pesar de los importantes obstáculos que enfrentamos hoy, avanzamos cada vez más para mejorarnos a nosotros mismos y a las comunidades en las que vivimos. Debemos trabajar todos los días para demostrar el significado de la verdadera amistad, abrazar la diversidad de nuestra membresía y brindarle a la comunidad liderazgo que logrará nuestra visión para el futuro: “El mundo en armonía”.

Hermanos, tomen un momento este Día de Acción de Gracias para reflexionar sobre la multitud de bendiciones que el Gran Arquitecto nos ha otorgado a todos nosotros. Agradece por ser parte de esta gran fraternidad. Y estén agradecidos de que tenemos un futuro tan emocionante por delante.   

Bárbara y yo les deseamos a cada uno de ustedes y sus familias un Día de Acción de Gracias feliz, seguro y saludable.

arthur h.weiss
Gran Maestro